El acceso a la vivienda sigue siendo uno de los desafíos más importantes del mercado inmobiliario actual. En este contexto, la Vivienda de Protección Oficial (VPO) se presenta como una herramienta esencial para garantizar una vivienda digna a precios asequibles. Sin embargo, la promoción de este tipo de viviendas ha sido mínima en los últimos años, debido principalmente a su escasa rentabilidad para los promotores.
Uno de los factores clave que condiciona la viabilidad de estos proyectos es el elevado coste de construcción. En la ciudad de Valencia, el Presupuesto de Ejecución Material (PEM) de una promoción supera actualmente los 1.000 euros por metro cuadrado. Si a esto se suman los costes adicionales y el margen que exige la constructora, el Precio de Ejecución por Contrata (PEC) difícilmente baja de los 1.250 euros/m².
Esta situación pone en evidencia la necesidad de revisar los modelos de financiación y apoyo a la VPO, si se quiere fomentar su desarrollo y responder a la creciente demanda de vivienda asequible.